El encargo fue la creación de un envase de palomitas de maíz que llame la atención de los compradores en los mercados callejeros de países asiáticos y africanos donde se venden estos productos a granel. La estética elegida se inspira en los circos y ferias donde se consume este tipo de productos, llevando a gran escala el diseño que podría tener un envase pequeño. Dato curioso: para los mercados de Egipto era un requisito que el contenedor fuera azul ya que en ese país es estándar que las bolsas de palomitas sean de ese color.